Probablemente nuestros patrones conductuales nos han sido muy útiles para conseguir nuestros objetivos en el pasado, pero eso no quiere decir que sea la fórmula infalible que debemos adoptar el resto de nuestra vida, al contrario, nos debemos adaptar, una competencia especialmente relevante en estos momentos.
Y ahora con el empleo qué?
¿No será mejor hablar de promocionarnos profesionalmente, que de buscar trabajo? Si el entorno cambia, nuestras palabras y conductas también deben cambiar, de lo contrario ya sabemos... Darwinismo laboral.
La bola de cristal; Antropología, cambio y entorno laboral
¿Por qué en vez de preguntarnos cómo será la nueva normalidad, no nos preguntamos cómo queremos que sea la nueva normalidad? Este planteamiento me ha parecido muy enriquecedor, de esta forma seremos parte activa en el diseño y en la toma de decisiones de nuestro futuro, asumimos responsabilidades y aumenta nuestra implicación, es una tarea de la comunidad.
Y la actitud, para cuándo?
Señoras, señores, no voy a descubrir la pólvora, pero sí que voy a recordaros que hay una cosa llamada ACTITUD que puede ser fea o bien bonita y que en pocas y directas palabras, puede hacer nuestra vida y la de las personas que nos rodean, fácil, agradable y preciosa o jodidamente incómoda.
Big Data y utopía creativa por Madrid
Está claro que el Big Data ha llegado a nuestra vida para no marcharse, que la IA es una realidad, su impacto está presente en empresas de cualquier sector, incluso del sector social. Estamos experimentando una transformación cultural, en nuestros hábitos, en nuestra manera de relacionarnos y hay COEXISTENCIA lo que TENEMOS QUE CONSEGUIR ES QUE CONVIVAN.
A 20 decisiones/h con la empleabilidad
Hoy 6 de agosto es el aniversario de la mayor y mejor decisión/locura que he cometido; desmontar mi vida, dejarlo todo y marcharme a Perú para hacer voluntariado, justo cuando me había quedado en paro y no tenía ingreso alguno, así que hoy es el día perfecto para escribir sobre las decisiones/h que tomamos y su influencia en nuestra empleabilidad.
Y todo es mejor besayunándonos y diciéndonos "Te quiero cara pan"