En mi última entrada hablaba de Divenire (convertirse en), pues bien, para poder conseguirlo hay un paso previo, a veces harto complicado, vencer la RESISTENCIA AL CAMBIO y es así de complicado por todos los boicot y fraudes que nos hacemos a nosotr@s mism@s.
Es ese puñetero condicional; «me encantaría poder…» Ese puñetero apego esquejista; «es que si me voy…» Esa puñetera zona de confort; «Siempre se ha hecho así…» ¡¡Venga ya por favor!! No nos busquemos más excusas baratas, no nos infravaloremos más y hagamos frente a la resistencia, nuestra propia resistencia.
Echando la vista atrás, en diciembre de 2017 @davidbarreda_db lanzó el reto de compartir con él los momentos más significativos de cambio en nuestras vidas, para posteriormente unificarlos en su blog. Yo envié mi testimonio y aquí dejo en enlace del post, por si queréis satisfacer ese instinto tan básico del ser humano que es la curiosidad; Repertorio de momentos que cambian la vida
En ese diciembre de 2017 destaqué tres momentos cruciales, hoy, enero de 2019 los sigo manteniendo y tendría alguno más que añadir, pero aquí nos se trata de hablar sobre mí, aunque si tenéis curiosidad me preguntáis 😉
En primer lugar, NO demonicemos la resistencia al cambio, en cierto sentido es, incluso buena y totalmente lógica. La resistencia al cambio responde a una de las emociones básicas, que es el miedo, y éste tiene una lectura positiva, nos hace tener cautela, aumenta nuestra capacidad analítica, nos hace competitiv@s e indudablemente es una fuente de energía. Precisamente el otro día mi compañera @PiensaConAngela compartió el artículo «Como afrontar el miedo al cambio» de Pilar Jericó, en el que nos ofrece una explicación algo más científica sobre la resistencia al cambio, ahí lo tenéis por si le queréis echar un vistazo.
Desde mi punto de vista, el quid de la cuestión está en identificar esa resistencia, saber de donde viene, ponerle cara, nombre y no darle la espalda o morderla, sino sentarnos con ella y preguntarle ¿Tía qué leches haces aquí? ¿Por qué me impides avanzar? ¿Por qué aportas oscuridad al camino que quiero tomar?, etc…
La resistencia puede ser muy explícita, no tanto, o ser totalmente implícita e invisible, el ser humano es un animal de hábitos y rutinas, es lo que nos aporta seguridad, raíces y cobijo, lo cual no quiere decir que no podamos cambiar de hábitos y sacar un poco los pies del tiesto, como detallaba en esta infografía con certificado de garantía. Por cierto, las infografías volverán en el 2019 con fuerza 😉
Os confieso que he comenzado el 2019 sacando los pies mucho del tiesto, cerrando alguna que otra puerta y ventana y con propósitos muy claros, uno de ellos NO APALANCARME, una amiga me regaló un bolso con la famosa frase de Frida; «Para qué quiero piernas si tengo alas para volar», mi relación con las alas es muy especial, ya la contaré algún día. Lo que quiero deciros es que ése propósito está enfocado en mi Divenire y por tanto, es una propuesta firme de vencer a la RESISTENCIA y al PUÑETERO CONDICIONAL.
Cada vez que experimentamos un cambio, conseguimos vencer el muro de la resistencia y salir de las trincheras nos sentimos invencibles, nos respetamos, nos valoramos, nos reconocemos y pensamos; «Joder lo que he hecho! Lo he conseguido!» Echas la vista atrás y dices «era imbécil por pensar que no podía». En psicología dicen que el 90% de los miedos que tenemos son creados por nosotr@ mism@s y esta fuente de creatividad surge de patrones socioculturales, historias personales, familiares,… Pero para que nos quede clarito os dejo aquí una etimología del miedo que me encanta.
Miedo en inglés es FEAR, pues bien, memoricemos el concepto de la siguiente manera
Falsa Evidencia con Apariencia Real
Modelamos e interpretamos la realidad, así que os invito a sentaros cara a cara con vuestra resistencia, a veces pensamos que son muchos, pero la mayoría de veces son pocos y cobardes 😉
Aquí os dejo la banda sonora de este post, esta costumbre creo que no la voy a cambiar, soy melómana, que le vamos a hacer… 😉 es una canción para bailar, saltar encima del sofá, decir no y mil veces no y al miedo le perdió el temor y al dragón le puso un bozal porque NO PASA NADA, LA VIDA SIGUE Y EL MUNDO NO SE ACABA.
Él de uno de mis cantautores fetiches, El Kanka. Disfrútenla y diviértanse GENTE GUAPA!! Nos vemos en la próxima!!