Le preguntaron a José Luis Sampedro; ¿tú para qué vives? Y contestó; para comprender y vivir en paz.
En este caso, no estoy del todo de acuerdo con este sabio y es que hay cosas que se escapan a mi entendimiento, por ejemplo, una noticia que acabo de leer, más del 90% de la Eurocámara se ausenta durante el debate sobre el Aquarius.
En estos casos, como todo en la vida, tenemos dos opciones; recibir la realidad de cara o de culo.
Hasta ahora, elegí la cara, me la he roto en más de una ocasión ehhh, pero bueno, sana, sana culito de rana, lo que no sana hoy sanará mañana, una tirita, si es con dibujitos mejor, para alegrarte la vista y tira palante valiente! 😉
“El trabajo dignifica”, esta frase tan popular recoge una gran verdad y es que, en el mundo occidental, el empleo es concebido como un pilar básico en nuestras vidas, pues tiene muchas más funciones que la meramente económica. Afecta a la manera en que percibimos e interpretamos los acontecimientos que nos rodean y por ende, afecta a nuestras emociones y estados anímicos.
Por eso es tan importante no ir de culo en los procesos de búsqueda de empleo y dar la cara, ¿Qué pasa? Pues que en ocasiones, la mayoría, no tenemos el entrenamiento necesario, la interpretación más objetiva posible de los hechos o una estrategia bien marcada, como hablaba en la entrada «Me viene de muerte» y sus cinco pasos.
Sin embargo, lo que SÍ tenemos es… MIEDO. ¿Debemos tenerle miedo al miedo? NO! El miedo es una emoción básica que como todas, tiene una utilidad.
Últimamente he tenido la oportunidad y la gran suerte de experimentar miedo y de hablar sobre él con compañeras y amigas en diferentes escenarios y las conversaciones han desembocado en lo siguiente; sin miedo, os aseguro que no habría sido capaz de estar donde estoy y hacer las cosas que hago, el miedo previene, el miedo nos hace tener cautela, nos impulsa, nos reta, nos enseña, pero también nos puede paralizar, hacer que reaccionemos de forma violenta o incluso huir… y entonces es cuando vamos de culo, así que vamos a enumerar 3 secretos a voces para reaccionar bien y aprender del miedo.
- 1º secreto a voces: «Todas las personas tienen miedo» 😮
- 2º secreto a voces: «Tener miedo es necesario, en caso contrario moriríamos» 😮
- 3º secreto a voces: «Reaccionar correctamente ante el miedo también se aprende» 😮
Confieso que en los últimos meses he sentido en bastante ocasiones miedo y no me han faltado ganas, en algunos momentos, de ponerme de culo… pero no. También soy consciente de que seguiré teniendo miedo, o eso espero, lo contrario significaría que estaría muerta o \:
Reaccionar ante el miedo que produce el desempleo o la pérdida del mismo, siento decirlo, es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar, nadamos en un entorno líquido, laboralmente hablando, lo estático no se lleva en el loco siglo XXI y lo que hoy es BOOM mañana BÁH!!
- En primer lugar debemos conocer el escenario, bueno ahora que comienza el mundial, el campo en el que vamos a jugar y para ello, NO NOS QUEDEMOS CON NUESTRA PROPIA INTERPRETACIÓN Y VISIÓN, no somos el ombligo del mundo, preguntemos, indaguemos, contrastemos, leamos, curioseemos, etc.
- En segundo lugar conozcámonos, qué tengo, qué ofrezco, qué me diferencia, qué valor añadido poseo, qué me falta para el entorno en el que estoy nadando y/o quiero nadar, qué inseguridades tengo, qué influencia ejercen sobre mí esas inseguridades, cómo ando de autoestima, etc.
- En tercer lugar focalicemos, a corto, medio y largo plazo pero, piano, piano, no despeguemos los pies del suelo, no nos alejemos de la realidad, si nos planteamos un único objetivo muy ambicioso, lo cual está de escándalo, nos podemos frustrar en caso de tardar en conseguirlo y abandonar, así que paso a paso y revisando.
- En cuarto lugar querámonos, mimarse es algo que no tenemos que dejar en manos de otras personas, entre otras cosas porque nadie tiene porqué saber que te hacen falta mimitos…, así que en nuestras manos está cuidarnos y reponernos, aquí dejo una de mis infografías en la que hablaba de ponernos inyecciones, pero de las buenas, confieso mi pánico a las agujas, un miedo que evita que me pinche con cualquier objeto punzante 😉
- En quinto lugar compartamos, los tragos amargos compartidos son menos amargos, eso sí, tampoco recomiendo entrar en bucle y ser monotema eeehh lo único que conseguiríamos sería quemarnos y achicharrar a las personas de nuestro alrededor.
Y hasta aquí la entrada de hoy… la cierro con una canción que me encanta y con la que me desgañito cada vez que la escucho, evita que me ponga de culo 😀
*La foto está tomada en la Alhambra (Granada)