Vamos a echar mano del pensamiento relacional, creativo y horizontal para construir mapas mentales y provocar innovación e impacto social, en nuestra vida y en las de nuestro entorno, creando un ecosistema favorable.
¿Cuántas veces has jugado al veo, veo de peque? Yo muchas, un juego recurrente, se podía jugar a cualquier hora, en cualquier lugar y con muy pocos recursos, muy barato y, por lo menos para mí, muy divertido que me mantenía alerta, observando todo lo que tenía a mi alrededor y me obligaba a fijarme y prestar atención a cosas, que de otra forma no vería, en esos momentos de juego comenzaba a idear estrategias para poner a mi contrincante las cosas difíciles y ver detalles, mirar más allá y ¡descubrir!
Más tarde, llegó otro reto, las imágenes 3D, encontrar una forma donde había una algo aparentemente caótico, repetitivo, sin sentido a veces incluso horrorosamente feo, pero mirando más allá ¡voilà! Aparecía una imagen que nunca dejaba de sorprender con una profundidad y una perspectiva que parecía que te metía dentro de la escena.
Hoy, desde la ventajosa perspectiva que nos da la experiencia y los conocimientos, utilizo el pensamiento relacional para unir ese pasado de juego y diversión con el presente y su utilidad para un futuro, que igualmente puede ser divertido 😉
El pensamiento relacional, empleado en las ciencias sociales, es un tipo de pensamiento que consiste en sostener que el mundo no está hecho de entidades estructuradas. Está hecho de procesos que se están desplegando.
Por ejemplo, podríamos pensar en nuestro CV como un objeto, pero si utilizamos el pensamiento relacional, seremos capaces de ver en ese CV la consolidación de un número de procesos creativos hasta llegar a convertir un folio en blanco en un CV.
Pues bien, todo esto del veo, veo y de las imágenes en 3D, lo relaciono con los conceptos de innovación e impacto social utilizando herramientas como las que he mencionado anteriormente y es que para conseguir nuestros objetivos y llegar a donde pretendemos, como decía mi abuela
No des puntá sin hilo
¿Cuál es el problema? Pues básicamente que nos quedamos en la primera dimensión, aquí dejo un vídeo que no me canso de ver ¿Cuántos dedos ves? secuencia de la película Patch Adams es un claro ejemplo de lo que nos pasa en nuestro día a día, nos dejamos llevar por lo estructural, por lo que nos dicen las personas de nuestro entorno, los medios de comunicación, la sociedad en general, pero… ¿qué nos decimos a nosotr@s mism@s? Repetimos el mensaje que escuchamos y nos dejamos llevar y vamos “de puente a puente y tiro porque me lleva la corriente”( otro juego en el que invertía muchas horas) o paramos y nos ponemos a relacionar todos los pasos que estamos dando, los frutos obtenidos, si hemos innovado y nos hemos diferenciado del resto, el impacto que hemos causado, si es o no el esperado y si no lo es ¿qué nos hace falta para que lo sea?
Esto señoras y señores es hacer un DAFO y si me permitís ¿es la época ideal para hacerlo?, mi última infografía está dedicada a este viejo amigo.
En definitiva, que juguemos al veo, veo, que rescatemos la capacidad de descubrir las imágenes en 3D, que no nos dejemos llevar por la corriente y que no andemos apagando fuegos, todo lo que hagamos es la suma de un conjunto de acciones, si resulta un éxito, oblígate a celebrarlo, si es un fracaso tienes la gran oportunidad de ver qué has hecho mal, aprender, reformularlo y volverlo a intentar.
Ahora te reto a descubrir la imagen 3D que acompaña esta publicación 😉 y aquí dejo una canción para gritarla, bailarla y decir adiós al pánico