Pues me viene de muerte que hoy sea 31 de octubre para publicar este post, una festividad que nos invade con disfraces de brujas, muertos vivientes, esqueletos y calabazas, pero que tiene su origen en una tradición celta llamada Samhain, que conmemora el fin del verano.
La cuestión es que el fin de semana pasado estando en la playa en Cádiz, en este verano que parece no tener final, comencé a repasar los finales más recientes que ha habido en mi vida y en los que se avecinan y pensé…
Pues todos los finales que ha habido y los que quedan por venir me han venido de muerte, porque todo final es el comienzo de algo y me encanta concluir etapas y comenzar otras nuevas
La cuestión es, despedirnos como se merece de una etapa o proyecto (pongámosle el nombre que más nos guste) y dar el paso al siguiente escalón. ¡Ojo! Que antes de dar el salto al siguiente escalón tenemos que haberlo visto y saber dónde pisar.
No nos liemos que aquí tenemos varios frentes abiertos y debemos ir por partes por eso dejo aquí cinco pasos que, desde mi punto de vista, son fundamentales y me han venido de muerte desde que los pongo en práctica.
¡Aahh! para hacerlo nos hará falta unas gafas de lejos, prismáticos, catalejo o telescopio depende de lo lejos que miremos, tú decides 😉
- Miramos para atrás y evaluamos, nos preguntamos ¿cómo estábamos cuando comenzamos? ¿qué herramientas teníamos? ¿cómo pensábamos y actuábamos?
- Nos plantamos en nuestro presente y ahora toca preguntarnos ¿estoy bien o me falta algo? A ver, no nos pongamos en plan esplendid@s eehh, que faltar siempre nos faltará algo, la cuestión es, según lo que teníamos pensado ¿hemos cumplido? Si es si, a celebrarlo y premiarnos por ¡maquina! Si es no, buscamos los motivos y si éstos están en nuestra zona de preocupación o de influencia (ya hablaremos más detenidamente de estos círculos tan útiles)
- Cogemos otra vez las gafas, prismático, catalejo o telescopio y miramos para el futuro, ¿cómo queremos que sea?, ¿cómo lo vemos?, ¿dónde?, ¿haciendo qué?…
- Regresamos al presente y llega la hora de cuestionarnos sobre qué estamos haciendo ahora para llegar a estar como nos hemos visto hace un momento ¡Ajá! Aquí nos damos de bruces con nuestra realidad y de nuevo con nuestro círculo de influencia, es decir, ¿estamos haciendo todo lo que puedo para llegar a donde queremos? Y trazamos posibles caminos en función de nuestras posibilidades, ¡nunca dejemos de ser realistas que nos la pegamos!
- Ha llegado la hora de hacer un plan, una estrategia, marcar nuestro camino e ir paso a paso cumpliendo objetivos a cor#to, medio y largo plazo.
Y esto, señoras y señores, se llama Future Thinking, cinco pasos que los podemos hacer en el lugar y de la forma que nos apetezca, la playa, el campo, la oficina, la cocina, el parque… y lo único que necesitamos es un papel, un boli y/o lápiz y sobre todo ganas, ¡¡aahh!! Y las gafas, prismáticos, catalejo o telescopio, pero son imaginarias = coste 0 😉
Os puedo asegurar que estos cinco pasos van de muerte para cerrar y llevarnos aquello que nos tenemos que llevar a la siguiente fase del juego, desechando todo aquello que no nos va a servir, mejor viajar con la mochila bien descargada y eso os lo dice una mochilera 😉
En definitiva;
Viene de muerte para hacer limpieza.
Viene de muerte para recompensarnos y celebrar el trabajo bien hecho
Viene de muerte para ver donde queremos llegar.
Viene de muerte para posar los pies en el suelo y reordenar los muebles de nuestra cabeza
Viene de muerte para despejar el camino y ver por dónde vamos a continuar
Viene de muerte para cerrar y abrir con ilusión
Porque siempre viene de muerte saber de dónde venimos y dónde queremos llegar
Aaaahhhh pero sobre todo lo que viene de muerte es tener la actitud para hacerlo, si ahora no es tu momento, déjalo estar memoriza estos cinco pasos y cuando te llegue el momento ¡adelante mi valiente! 😉
Feliz Samhain
Un comentario sobre “Me viene de muerte”